En las proximidades del Cabo de San Vicente está el paraíso surfero de Portugal. Poço es una pequeña localidad al norte de Sagres en el que ese mundillo de olas se siente de manera espectacular. Allí nos detuvimos por mi interés en encontrar una pegatina del Cabo de San Vicente o de Sagres. Al preguntar en uno de los comercios por ello, la persona que me atendió me dijo: -- esto es Poço, Sagres es otro sitio, si quieres una pegatina de Sagres debes ir a Sagres.-- Cuando pregunté sobre una pegatina del Cabo de San Vicente la respuesta comenzó siendo la misma, pero le interrumpí con el argumento de que ya había estado en esos dos lugares y no tenían pegatinas, de modo que entonces le dije: --entonces quiero una pegatina de Poço...--
Desde ese momento luce el parabrisas de la Bella Durmiente una pegatina con el camaleón típico de Poço, que aunque no era lo que realmente buscaba, al menos sirve como testigo de nuestro paso.
A quien si encontramos fue a los hermanos Arias de Verín, que con sus BMW habían atravesado Portugal para llegar al sur. A continuación cuelgo unas fotos que me hicieron llegar. En una de ellas aparece Tachu. Yo en ese momento estaba en la búsqueda de las pegatinas.
Que conste que los hermanos Arias (cuatro), según nos dijeron, son cuatro aficionados a las motos y que todos tienen una para viajar, aunque creo que pronto saborearán "las mieles" de viajar en Vespino. O al menos se lo plantearán medio en serio...
Ánimo, que lo que faltan son aventureros en Vespino...
VALENTÍN SALVADOR CALVO vespinos@yahoo.es Blog inicialmente concebido para albergar y difundir información sobre el club de Vespinos en Segorbe. En la actualidad difunde viajes y aventuras relacionados con Valentín y su entorno. Esparamos os resulte, como mínimo, entretenido. Enlace al blog del viaje a Cabo Norte: cabonortevespino.blogspot.com
jueves, 4 de octubre de 2012
Poço, el paraiso del Surf
Los buenos viajes se hacen sin prisa.
Lao-Tse dijo: “Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”
Lao-Tse parece ser que fue contemporáneo de Confucio, aunque no está claro si vivió en el s.IV o VI a.C, cosa que en cualquier caso nos remonta a una época pasada hace unos 2.500 años.
Posiblemente escribió el Dào Dé Jing (o Tao Te Ching), obra esencial del taoísmo. El tao (o dao, ‘camino’) puede verse como el cambio permanente y este es la verdad universal.
Pero no vamos a entrar en temas filosóficos, en este caso ni siquiera históricos. Nos interesa esa primera frase que da importancia a comenzar los viajes sin prisa pero con el objetivo puesto muy lejos, con la intención constante de alcanzar el horizonte, pero no por el hecho de llegar a él, que es imposible, pero sí con el espíritu de conocer el camino que pisas en ese intento.
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