Tal como habíamos anunciado, unos cuantos Vespino nos dimos cita en las Torres de Serranos el pasado sábado 3 de abril. Como siempre que concertamos salidas en Vespino, muchos somos los llamados y pocos los que acudimos... qué le vamos a hacer... (Si Cliquéas sobre las fotos se amplían a su tamaño máximo)
La mañana prometía ser calurosa porque el sol se había dignado aparecer a su hora. Al menos éste no falló. Pero lo cierto es que una vez en marcha el fresquito obligaba a taparse.
Tachu y Juán-Bicisport salían de Sot de Ferrer a las 8:00 para recoger a Quemadillo en La Pinada un rato más tarde. La moto de Tachu iba a estrenarse después de pasar por el "quirófano" de Juán. Ese estreno no pudo ser mejor porque en poco más de una hora se presentaron en las Torres de Serranos en Valencia, con casi 70 kilómetros. Cuando me llamaron por teléfono estaba sacando mi Bella Durmiente del garaje, que por cierto también estrenaba motor, y no salía de mi asombro al oir que ya estaban en el lugar de la cita. Según mis cálculos se habían adelantado media hora... uffff, si dejamos que Tachu vaya en cabeza a París, nos van a sobrar la mitad de las etapas... no es posible.
Pero si lo era. La moto de Tachu va como un "tiro". Si a eso le sumamos el peso de su piloto y lo desnuda que va la moto respecto a mi Bella. El resultado está ahí. Que para ser motores que para nada están apretados, sinó que están concebido por Kiqu para largas distancias, el acierto es del 100%.
Poco después estaba con ellos bajo las torres. Eran las 9:45 y la cita era a las 10:30. Había que esperar a Tuercas y si venía alguien más. Chimo no podía acompañarnos por trabajo, pero se acercó a saludarnos un momento.
A las 10:30 salíamos según lo previsto Tachu, Juán en su Vespa clásica, Quemadillo, Tuercas y yo. Nos dirigimos a la Albufera que era por donde las Vespa tenían que pasar para ir a Cullera bordenado la zona turística de esa parte del Mediterráneo. Una vez en la Albufera estuvimos unos 20 minutos esperando sin que las hermanas mayores aparecieran. Decidimos continuar camino hasta Cullera y esperar en el faro, con una vista estupenda del mar y de unas cuantas curvas de la carretera por donde aparecería la comitiva de las Vespa.
No tardaron en llegar con su estruendo de motores de dos y cuatro tiempos y multitud de colores que brillaban al sol. Nos unimos rápidamente a la comitiva y les seguimos en la subida al castillo de Cullera. Pronto se colapso la carretera y hubo que detenerse. Primeras charlas, primeros reencuentros con los amigos y regreso cuesta abajo hasta donde la organización había previsto un tentenpié para los asistentes inscritos, entre los que no nos encontrábamos. Por nuestra cuenta ocupamos un cómodo rincón de una mesa en el bar de enfrente. Allí estuvimos los cinco y luego se unieron a nosotros Vespinaires y su señora y también Scott que había venido en su Vespa desde Madrid. Ellos si que estaban inscritos.Según la organización hubo 350 inscritos + los que asistimos sin incripción
Reempredimos nuevamente la marcha entre una nube de humos que apenas dejaba respirar camino del lugar donde iban a comer. Era en El Perelló. Les acompañamos hasta allí y continuamos camino hasta El Saler donde cominos unos bocatas los cinco de los Vespino + la Vespa de Juán. Poco después estábamos en nuestras casas con un buen sabor de boca: las Vespino iban "de lujo".
Ahora iremos haciendo alguna salidita más con la esperanzad de que Chimo pueda acompañarnos para tener las motos suficientemente rodadas para el día 1 de agosto (salida prevista a París) y confiando que se una a nosotros algún compañero más.
VALENTÍN SALVADOR CALVO vespinos@yahoo.es Blog inicialmente concebido para albergar y difundir información sobre el club de Vespinos en Segorbe. En la actualidad difunde viajes y aventuras relacionados con Valentín y su entorno. Esparamos os resulte, como mínimo, entretenido. Enlace al blog del viaje a Cabo Norte: cabonortevespino.blogspot.com
domingo, 3 de abril de 2011
Vespinos en la Vespaniada 2011
Los buenos viajes se hacen sin prisa.
Lao-Tse dijo: “Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”
Lao-Tse parece ser que fue contemporáneo de Confucio, aunque no está claro si vivió en el s.IV o VI a.C, cosa que en cualquier caso nos remonta a una época pasada hace unos 2.500 años.
Posiblemente escribió el Dào Dé Jing (o Tao Te Ching), obra esencial del taoísmo. El tao (o dao, ‘camino’) puede verse como el cambio permanente y este es la verdad universal.
Pero no vamos a entrar en temas filosóficos, en este caso ni siquiera históricos. Nos interesa esa primera frase que da importancia a comenzar los viajes sin prisa pero con el objetivo puesto muy lejos, con la intención constante de alcanzar el horizonte, pero no por el hecho de llegar a él, que es imposible, pero sí con el espíritu de conocer el camino que pisas en ese intento.
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